El armadillo español
¿Qué excusa ponen ustedes a esos jóvenes contratados por alguna ONG ecologista que, formulario en mano y vestidos con chaqueta verde, tratan de reclutar por el centro de las grandes ciudades socios que ingresen mensualmente en una cuenta corriente una cuota con la que salvar el medio ambiente? Las más socorridas son, sin duda, decirles que tenemos prisa o que no llevamos nada suelto encima. Pero si lo que quieren es rechazarles con educación y darles al menos algo de conversación lo mejor que pueden hacer es preguntarles qué animal piensan salvar con su dinero.
Si les responden que al oso panda dense por jodidos. Les costará resistirse, a todos nos gustan los osos panda, muchos aún nos emocionamos pensando en Chu-lin, y no será difícil que a través de estos bichos ejerzan sobre nosotros la presión emocional suficiente para convertir a nuestra domiciliación bancaria en amiga del planeta. Sin embargo podemos tener suerte y que nos digan que quieren salvar al armadillo. Ahí lo tenemos fácil, a nadie le gustan los armadillos. Nadie daría un duro por salvarlos, ni el más pardillo de los solidarios. Así que podremos decirles con total tranquilidad que se metan los armadillos, que son feos, aburridos y no sirven para nada, por donde amargan los pepinos.
Al terminar de escribir el párrafo anterior me acabo de dar cuenta de que me pueden llover los insultos y las pedradas, que puede que haya algún ecologista radical entre mi selecta audiencia que me grite por meterme con los pobres armadillos, que me diga que sí, que son sosos y estéticamente desagradables pero que sirven como alimento a alguna criatura depredadora, al comearmadillos de la sabana, por ejemplo, y que si faltaran los armadillos se rompería la cadena alimentaria dejando un agujero de por medio que sería el acabose para la fauna mundial.
Esta tarde me he cagado en los antepasados de la ministra de Cultura. Como las salas de cine han hecho una huelga por su culpa al final he tenido que bajarme “Soldado Universal II” del eMule y verla en el ordenador. Y todo porque ahora se han inventado una “Ley del Cine” que obliga a las salas a proyectar un porcentaje mínimo de cine español. El cine español es como los armadillos: feo, aburrido y no sirve para nada. Siempre había pensado que si viera una ministra con chaqueta verde a las puertas de unos grandes almacenes pidiendo euros para salvar a Pocholo, a Borjamari y a José Coronado le mandaría a tomar viento fresco. Aunque claro, hasta hoy nunca había pensado en la cadena alimentaria.
Si Óscar Jaenada, Cayetana Guillén y compañía se mueren de hambre acabarán por extinguirse también los fabricantes de focos y cámaras de cine, los compositores de bandas sonoras, los vendedores de drogaína y los reporteros del Tomate que van a los estrenos de la Gran Vía. Y después de todos ellos los siguientes en fenecer seríamos los demás. Ahora que lo pienso me alegro de tener una ministra que apoye con tanto ahínco cosas tan nuestras como Cine de Barrio o los toros.
Gracias a ella, y a los demás miembros del Gobierno, nunca se perderán, por mucho que vengan al país inmigrantes con nuevos usos y costumbres, aquellas tradiciones nacionales llenas de encanto que tan grande hicieron al país.
Escuchando: Fidel Nadal - La próxima vez
19 de Junio de 2007 a las 9:22 am
ajajajjajajajajajajjajajajajaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
¡ANCHA ES CASTILLA!
19 de Junio de 2007 a las 12:08 pm
Pues ya se podía poner a hacer de toro la menistra, a ver si sigue defendiendo las putas corridas con dos banderillas plantadas en la chepa.
20 de Junio de 2007 a las 9:52 am
me apunto a eso de lidiar políticos, o tirar una ministra del campanario (con bragas, claro, como la cabra) o un embolao de la oposición (acebes o zaplana con la cabeza en llamas, sería taaan gracioso)
20 de Junio de 2007 a las 12:23 pm
¿Pero qué te han hecho a tí los armadillos? Con lo salaos que son, no tienes corazón…
20 de Junio de 2007 a las 5:46 pm
Quñe pocholo tiene que parar a tirar los muñequitossss!!
20 de Junio de 2007 a las 7:22 pm
A mi me pasó igual, no pude ir al cine, y además me pararon los de la paz verde pa que me hiciera socio, y horror, omitieron a los armadillos para aludir a los osos pandas, aún así me negué en firme a colaborar con el rollo solidario, quedando así como un desalmado desinformado, que no se enteró de la huelga de los cines y que además odia a los lindísimos osos panda. los de la paz verde me escupieron pacificamente gargajos verdes, y ahora me no me siento ni como el truán ni como el señor que se supone que soy, además tampoco me gustan los toros pero no me asocio pa salvarlos ni nada de eso. ¿que tengo doctor? ¿Razón?
23 de Junio de 2007 a las 1:34 am
Si comparo el armadillo con el cine español….. joder, ¡¡siempre he querido tener un armadillo como mascota!!
4 de Julio de 2007 a las 5:52 pm
¿Qué tienes en contra de los armadillos, ehhh?
Vamos… ¿Y en contra de las leyes que obligan a los cines a proyectar lo que ni ellos verían?
No es un poco contradictorio y un poco dictatorial, que haya libertad de expresión y obliguen a poner peliculas del cine español?
Curiosas leyes… (ya empezamos como las leyes absurdas americanas, la del prohibir llevar en el bolsillo un cono de helado me llegó al alma…)
4 de Julio de 2007 a las 6:03 pm
Jajaja… ays qué cosas me pierdo por estar desconectado de internet unas semanas… Bueno, 2 cosas:
1) Yo estuve a punto de trabajar para una de esas ONGs… es lo peor, es agresivo y creo que son ofertas de trabajo que solo aceptarían gente estúpida o sin escrúpulos. El día de la entrevista me quisieron vender la moto, pero por verlos en acción acepté ir al “periodo de prueba” (por cierto, no remunerado). Consistía en 4 días de prueba (solo fui un día) en los que te hacían perder el honor al más puro estilo comercial del círculo de lectores (que por cierto también tiene su tela). Todo por estafar a las personas… porque no sé qué ONG puede estar tan preocupada por estos asuntos éticos y a la vez practicar de esa forma agresiva y ofensiva el reclutamiento de “socios”.
2) El cine español es todo lo que has dicho, además de monotemático y falto de valores (por lo menos el que se proyecta en las salas de cine o sale en DVD’s). Los cortometrajes son algunos de muy buena calidad, en mi opinión. Alucino más con 2 minutos de un corto que con un Isi Disi o un Yo Puta. Desde hace un tiempo parece que todas las películas traten de prostitutas, adolescentes con putillas, y simplemente sexo. Que si Yo Puta, Lucía y el Sexo, Slam!, Al otro lado de la cama… Hay poco sitio para el art-film, que últimamente viene más desde Irlanda y Asia, especialmente la costa del Pacífico.
11 de Julio de 2007 a las 5:54 pm
Y el armadillo grita en la sabana,
porque sabe que gorkalimotxo dice grandes verdades…
=)
(y desde aki llegue yo a esta pagina: http://www.fotolog.com/sinvueltadehoja)
17 de Abril de 2008 a las 11:30 pm
Muy bueno el articulo!