Gorka Limotxo tiene un blog

Qué raro me ha resultado, tantos años después, ver a la Juani de “Médico de familia” de nuevo en televisión. No se me indignen sus fans al leer que desconozco la —sin duda larga y exitosa— carrera profesional de la actriz pero como desde los tiempos de Nacho Martín la había perdido de vista, esperaba al verla de nuevo en pantalla que se pusiera a . Pero no, resulta que hace de asesina (o de inocente, ya veremos la semana que viene cómo termina la miniserie) en un docudrama basado en el “caso Wanninkhof”.

Me gusta esta nueva moda de ficcionar las andanzas de criminales contemporáneos. Acostumbrados como estamos a ver a los asesinos únicamente en el instante que trascurre desde que salen de la furgoneta policial hasta que entran por la puerta de los juzgados, contemplar (aunque sea en el cuerpo de un actor) a un alcalde de Fago, a un niño de la katana, a una Mariluz o a un Solitario, nos ayuda a sentir una empatía por víctimas y verdugos casi imposible de captar con las impersonales y frías imágenes de los informativos.

Dudo que esta moda termine pronto. Siendo, como somos, un país propenso a la matanza, al crimen pasional y a la degollina, las cadenas de televisión han encontrado un filón en las páginas de sucesos de los periódicos. Apostaría a que en estos momentos, en el despacho de alguna productora nacional, ya se encuentra reunido un equipo de guionistas perfilando la trama de la versión televisiva del secuestro del empresario andaluz llevado a cabo, entre otros artistas del crimen, por el otro primo de Rajoy. Porque esa historia da para miniserie. Mientras un Mariano Rajoy, interpretado posiblemente por Joaquín Kremel o por Juan Luis Galiardo, ultima los detalles del congreso de su partido, los GEO irrumpen en el zulo y detienen al primo del líder de la oposición. ¡Éxito seguro cuando lo emitan!

O aún mejor, ¿y si en vez de ficcionar el presente lo hicieran con el pasado, llevando a la pantalla la mocedad de ambos primos? Con la brillante cantera de actores noveles de la que disponemos no sería dificil encontrar a los intérpretes idóneos para dar vida a los jóvenes Raúl Brey Ábalo y Mariano Rajoy Brey. Así, conociendo de cerca su historia y antecedentes familiares tal vez seríamos capaces de comprender cómo, habiéndose criado los dos en una misma familia, uno terminó siendo un ser despreciable, vil, interesado, dañino, perverso, avieso y peligroso, mientras que el otro secuestró a un empresario.

Escuchando: Soziedad Alkoholika + Violadores del Verso - Política del miedo (Rap Solo Remix)

Echo de menos aquellos años en los que cada temporada de calor programaban “Verano Azul” en televisión. Todos sabíamos que a Bea le iba a venir su primera regla, que Chanquete la iba a diñar y que al final del verano Pancho se iba a quedar más sólo que la una cuando todos los madrileños se largaran de Nerja. Éramos muchos los que nos recreábamos viendo estos hitos de la historia televisiva, pero eran aún más los que se cansaron de llevarle cada año a “La Dorada” flores al difunto Chanquete y los que consiguieron convertir la serie en el paradigma de las reposiciones televisivas.

Pero si hay una serie que se ha repetido hasta la saciedad ésa es la de “Los Simpson“. Todos sabemos que Krusty no atracó el Badulaque, que Maggie disparó al señor Burns y que gracias a la inanimada barra de carbono Homer pudo regresar sano y salvo a la Tierra. Almacenamos en nuestra memoria diálogos interminables de la serie, conocemos más detalles de la vida de Bart que de muchas de nuestras amistades más íntimas, a veces hasta le pedimos, fruto del despiste y de la borrachera del momento, que nos sirva otra Duff al camarero. Y por alguna extraña razón no sólo no nos cansamos de ver los mismos episodios una y otra vez sin quejarnos de que los repitan, sino que seremos legión los que pagaremos esta semana por ver las desventuras de la familia amarilla en pantalla grande.

Otros personajes de los que nunca nos cansamos son la señora del helado, el magrebí del Renault 11 y el urbanita pringado. Un verano no es verano sin que los informativos rescaten de sus archivos ese plano del termómetro marcando los 40º en el centro de la capital, seguido de la imagen de la señora lamiendo un cucurucho y de las palabras de su esposo diciendo ante la cámara que semejante calor no había conocido él en su vida. Tampoco es verano si no vemos mientras comemos al marroqui que se queja, mezclando español, francés y algún exabrupto bereber, de las horas que lleva su familia metida en el coche esperando a que salga su ferry en Algeciras. Ni verano sería si no saliera el típico listo que, antes muerto que reconociendo estar puteado por no irse de vacaciones, dice que agosto es el mejor mes para estar en Madrid porque las calles están vacías y se puede pasear plácidamente pese al solazo.

¿Por qué nadie se queja de que repitan el telediario cada verano? ¿Por qué no lo quitan de la parrilla como hicieron con la serie de Antonio Mercero? El de hoy ha sido el octavo bautizo de un nieto Borbón que me trago y, una vez más, han traído expresamente agua del río Jordán y Rouco Varela se la ha echado a la criatura sobre la pila bautismal de plata de Santo Domingo de Guzmán. Si en cada edición de Gran Hermano incluyen novedades, ¿a qué esperan los reyes para hacer algo más entretenidos los bautizos de su progenie?

Y hablando de niños y de noticias de corta-pega, ¿por qué cada vez que, como hoy, la Policía desmantela una red de pornografía infantil en Internet el locutor del informativo afirma, mientras se ven en pantalla fotos de menores tan pixelizados como desnudos, que entre los detenidos había profesores, médicos y arquitectos? ¿A qué esperan en las redacciones de las cadenas para actualizar sus noticias y hacer que en la próxima redada detengan a gente con profesiones más de hoy en día como empleados del Starbucks, repartidores del 20 Minutos o telefonistas de un call center?

Escuchando: La Troba Kung-Fú - Oriente Miedo

¿Alguien se acuerda de Candi de Gran Hermano 3 o de Roberto de Gran Hermano 2? Si no es usted familiar o amigo de los anteriores lo más probable es que haya respondido que no. Y es lo normal, los concursantes de los reality shows son productos televisivos creados para ser tremendamente populares durante el tiempo que tarda en llegar el siguiente programa de vida en directo de la cadena amiga, cuyos concursantes pasarán a llenar los minutos televisivos que hasta entonces habían llenado los anteriores habitantes de la casa. Este proceso se repite cíclicamente relegando a los concursantes de los programas finalizados al olvido del que sólo unos pocos, gracias a Emma García o a los bolos que puedan hacer en discotecas rurales, consiguen librarse.

Lo mismo pasa con otro formato de entretenimiento televisivo como son los informativos. Regularmente crean fenómenos sociales que, al igual que los concursantes de Gran Hermano, durarán en antena el tiempo que tarde en llegar el siguiente. ¿Se acuerdan de la fiebre aftosa, de las dioxinas, de la enfermedad de Creutfeldt-Jacob,…? Supongo que no, porque ahora lo que se lleva es la gripe aviaria y Bienvenida Pérez. En su día fueron epidemias cuasi-apocalípticas y nos acojonaban tanto como dentro de unos meses nos acojonarán, por ejemplo, la peste del cordero o el sarampión de la anchoa. Y lo mejor es que para entonces ya nos habremos olvidado de la gripe aviaria y de Tono y con un poco de suerte podremos mandar un SMS para expulsar de la casa a nuestra pandemia favorita.

¿Conocen a alguien al que le haya dado un chungo por comer animales de los que salen en el telediario? Pues no tengan tanto miedo, coman pollos, coman pollas y aprovechen, que seguro que la próxima plaga la hacen con muchos más efectos especiales.

Otro espectáculo televisivo que me gustó mucho este fin de semana fue la convención del Partido Popular. Qué cosa más bonita. Con sus dirigentes sentados en el suelo, su bulevar de los bloggers, sus ensaimadas, sus negritos tocando el tambor, sus gafas con MP3,… Pero lo que más me gustó fue lo del presentador. Me parece admirable que Miguel Ángel Tobías confesara tan abiertamente su filiación política. Son muy pocos los presentadores que hoy en día se atreven a hacerlo. ¿A quién votarán Carmen Alcayde o Paco Montesdeoca? Si fueran valientes lo sabríamos pero para confesar estas cosas hay que tener cojones. Y Tobías tiene cojones. Y un programa en TVE asegurado el día que el PP (Dios no lo quiera) vuelva a la Moncloa. Mientras tanto siempre le quedará Telemadrid.

Quien no sé si iría a la convención del PP es el que el otro día puso una bomba casera en el teatro en el que Leo Bassi hace apología de algo tan peligroso como el laicismo. De lo que sí que estoy casi seguro, y apostaría muchos duros por ello, es de que el nombre del bromista está entre los casi tres millones de firmas que piden que todos los españoles tengamos los mismos derechos. Aunque por supuesto, estos derechos no incluyen a los italianos.

Escuchando: Kultama - Tama Souman

Actualización: ¿Han visto qué bonito lo de los turcos que andan a cuatro patas? Yo también he vuelto más de un viernes a casa andando así y todavía no me han sacado en el telediario.

Hoy he estado a punto de morir de nuevo, bloggísticamente hablando. Puede que algunos de ustedes se dieran cuenta de que últimamente al dejar un comentario aparecía después la pantalla en blanco. Lo mismo me pasaba a mí cada vez que escribía un post, subía una foto o hacía cualquier cosa desde el panel de control. Yo, vago por naturaleza, lo había dejado pasar hasta hoy, cuando he intentado conectarme para escribir un post y en vez de el panel de control me salía la maldita página en blanco. Ni se imaginan lo mal que lo he pasado recordando el hundimiento del Encantador Weblog y pensando en que iba a repetir la hazaña.

Al final, cuando lo daba todo por perdido no sé cómo he llegado a la conclusión de que lo que lo fastidiaba todo era el invento que había puesto para controlar el spam. Y milagrosamente así ha sido, así que sólo he tenido que quitarlo para que volviera a funcionar todo. Durante el rato que he pasado intentando solucionar el problema, haciendo copias de seguridad de lo que podía y pensando en lo peor he actualizado el WordPress a la versión 2.0.1. Por dentro tiene buena pinta, habrá que probar con más tiempo. Bueno, que todo este rollo, aparte de para compartir con ustedes mi angustia era para pedir consejo a los listos. Me he quedado sin sistema antispam y tengo la última versión de WordPress. ¿Alguien me recomienda algún plugin molón?

Pero lo que quería contar hoy no era eso. Antes del susto lo que quería comentar eran los cojones que tienen los de Gestmusic por haber vendido a La Primera y a Antena 3 el mismo producto sin que nadie, que yo sepa se haya quejado. Si después de venderle a TVE lo de los famosos bailando y a Antena 3 lo de los famosos cantando consiguen venderle a Telecinco un programa de famosos haciendo teatro va a ser para ponerles un monumento. He dicho que “Mira quién baila” (MQB) y “¿Cantas o qué?” (COQ) son el mismo producto pero la verdad es que he exagerado. Hay importantes diferencias entre los dos programas y como supongo que será de interés general voy a enumerarlas:

1. MQB lo presenta una rubia vasca y COQ una rubia gallega.

2. En MQB concursa una Miss España y en COQ una Miss Playboy TV.

3. El gracioso del jurado y ex-colaborador de Sardá en Crónicas Marcianas de MQB es cojo y el gracioso del jurado y ex-colaborador de Sardá en Crónicas Marcianas de COQ es catalán.

4. En MQB baila la ex de un ex-vicepresidente del Gobierno y en COQ canta la ex de un ex-presidente del Sevilla.
Por lo demás los dos programas son iguales. Por supuesto, yo barro para casa y apuesto por Iñaki Perurena aunque supongo que al final acabará ganando Arancha Bonete, que es lo que en el fondo queremos todos.

Escuchando: Jane Birkin & Les Négresses Vertes - La Gadoue

Hoy es un día grande para España, nace una nueva televisión con una programación revolucionaria: fútbol, programas del corazón, series de policías, programas de zapping,… Una verdadera revolución.

Dice Javier Díez de Polanco, consejero delegado de Sogecable, que“presentamos una nueva televisión que vendrá a enriquecer la actual oferta audiovisual”. Menos mal que nos avisan, porque es como para no enterarse.

Escuchando: Skalariak - Skalari Rude Klub