El niño al que se refiere la noticia publicada en este periódico asiático no es el mismo de la foto, pero seguro que se le parece, por lo que nos vale para ilustrar el post.
La cosa es que el niño, de sólo 7 añitos ya es un adicto al porno. El niño es chino, y ya se sabe que los chinos aprenden rápido todo lo que tiene que ver con las nuevas tecnologías. En cuanto aprendió a manejar el mando se puso a buscar canales porno, a los tres años su madre le pilló tocándose la pilila viendo una película cochina, le gustaba ser acariciado por féminas de grandes pechos, dibujaba mujeres sin ropa en clase y hacía otras cosas de las que habla el artículo.
Una vez más la realidad supera la ficción y este chinito hace que ShinChan parezca un angelito.