Muy interesante este artículo escrito por José Luis Guerrero Villa, un periodista que pasó con los amigos de Nuevo Socialismo la jornada electoral del pasado domingo. Como supongo que la mayoría de ustedes no tendrán ganas de leérselo entero selecciono a continuación las tres frases indispensables del artículo:
1. ” En esos momentos, aparecía en televisión una representante del PP que venía a decir lo siguiente: ‘Agradecemos a todos los madrileños la confianza depositada en …‘
En esos momentos María Teresa Sáez entre la veintena de personas que observaban atentamente el televisor dijo ‘¿A los ciudadanos? … ¡A Eduardo y a mí!’ “.
2. “Los afiliados al partido, entre ellos, Tamayo y Sáez, observaban el televisor con un rostro asustado, les estaba dando miedo las noticias que llegaban, me recordaba a las caras que pusimos todos cuando ocurrieron aquellos hechos lamentables el once de septiembre, rostros de miedo y de perplejidad frente al monitor”.
3. “Se oyen voces diciendo ‘Vámonos ya a Colón‘ En un hotel de la plaza Colón, tenían previsto “celebrar” los resultados. Suena el teléfono en la recepción ‘¿Cariño?… Hola, ¿lo estás viendo? No entiendo como la gente es tan borrega en Madrid‘ decía María Teresa Sáez.
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Testigo directo / Relato en primera persona de un periodista que pasó la jornada electoral con Eduardo Tamayo
«Podría haber sido peor»
Por José Luis Guerrero Villa
Sin duda alguna nunca hubiéramos llegado a las elecciones del 26 de Octubre si el diez de Junio Eduardo Tamayo y Maria Teresa Sáez se hubieran presentado a la Asamblea de Madrid.
Hoy domingo 26 de Octubre diviso toda la capital de España desde lo que podemos llamar un rascacielos, contemplo toda la ciudad de Madrid, diviso las Torres Kio desde las alturas, los edificios mas característicos de Madrid, es decir, una vista a pie de pájaro, que pocas veces voy a tener la oportunidad de ver. Es como si estuviera en una película, en una reunión de grandes ejecutivos, en las que discuten sobre los devenires de su empresa con la imagen del ventanal que da vistas a una gran urbe, en este caso Madrid.
Mi vista también se dirige a un teléfono que hay en una mesilla junto a la ventana, en él hay una especie de pegatina que dice lo siguiente “Cuidado teléfono pinchado. Nos están grabando” Esa misma pegatina la pude observar en el teléfono de la recepción. En esos momentos en los que mi mente me situaba en esas películas en donde salen rascacielos, desvíe por un momento mi mirada al suelo, pude apreciar unos carteles en forma de rollo.
El salón en el que estaba, había muchos objetos de propaganda electoral: papeletas, carteles, … Rápidamente pasó por mi cabeza que debían ser más carteles, efectivamente, unos carteles con las iniciales FSM dados la vuelta No sé si calificarlo como un sueño, normalmente las personas que poseen el privilegio de contemplar Madrid desde las alturas es gente importante, o por lo menos con dinero. Eduardo Tamayo no se siente protagonista “El protagonista de hoy es Rafael Simancas”.
Tal vez la respuesta a su pregunta nos viene a explicar lo que revela su programa electoral: rencor a todo lo que huela a PSOE. Nos confesaba Eduardo Tamayo horas antes, que él esperaba que estuviera con su partido muchas personas que no están de acuerdo con la dirección política dentro del seno del Partido Socialista Si en vez de Eduardo Tamayo, hubiera sido Esperanza Aguirre, Rafael Simancas o Fausto Fernández, al contestar la pregunta de quién es el protagonista en este día de elecciones, todos hubieran contestado, que evidentemente, el electorado, los ciudadanos al dar vida al sistema democrático, vamos los que todos los políticos nos dicen, lo bonito y lo importante que es vivir en un Estado constitucional con unos derechos fundamentales. Eduardo Tamayo está resentido y con mucho rencor Hemos visto que estas elecciones han sido a tres, es decir, los votantes se tenían que decidir entre los tres partidos mayoritarios: PP, PSOE e IU.
El Nuevo Socialismo, que así es el nombre del nuevo partido, encabezado por Eduardo Tamayo, en realidad, el nombre es lo de menos, la gente a pie de calle lo conoce más que nada como el partido de Tamayo. Dar vida a un nuevo partido es algo ciertamente complicado, pero el Nuevo Socialismo ha salido al panorama político con tan solo 20 millones, muy barato le ha salido esta campaña electoral, pero que evidentemente ha llegado a muchos ciudadanos, ningún otro partido recién nacido, jamás con esa cifra tan minúscula de dinero podrá llegar a los oídos de tantas personas.
Lo sucedido el 10 de junio otorgó a Eduardo Tamayo y Maria Teresa Sáez mucha publicidad, pero también una etiqueta que posiblemente llevaran para el resto de sus vidas. El público principalmente no se iba a fijar en el programa político, pero sí tal vez la posibilidad de que si pudieran sacar representación parlamentaria pudieran pactar con el PP, y porque no, con el PSOE. Eduardo Tamayo se muestra como una persona dialogante.
¿Pactaría con el PSOE el señor Tamayo? “Por supuesto, pero antes tendrían que echar a todos los corruptos del partido” ¿Y con el PP? “También hablaría con ellos” ¿Pero con la misma premisa de echar a los corruptos? “Evidentemente” Pero… si el señor Tamayo ha militado 20 años en el Partido Socialista, y ha tardado todo ese tiempo en darse cuenta …
¿Con el PP le ocurrirá igual? Eduardo Tamayo nos confiesa que es muy difícil penetrar en la conciencia de los ciudadanos con tan poco margen de actuación. A pesar de ello, el Nuevo Socialismo, esperan que entre un 10 y un 15 % se rebelen en la urnas como ellos (el eslogan de la propaganda es: “Cambia. Rebélate”).
Para conseguir representación parlamentaria, es decir, para alcanzar un diputado se necesita un 5%. Las previsiones del partido son muy optimistas, se escuchan cifras de dos o tres diputados dentro de la Oficina Electoral del Nuevo Socialismo situada en el numero tres de Plaza Castilla Son las 19:20 llega la hora de votar, todos los demás políticos ya lo han hecho por la mañana, pero mientras nos desplazamos hasta el instituto Fortuny, en el distrito de Chamberí, donde tenía que votar Eduardo Tamayo, comentaba junto a sus colegas de partido “Yo siempre he votado por la tarde, si empiezas a cambiar estas cosas, acabas por cambiar tu patrimonio y tu forma de vida” dijo irónicamente.
Entró en el colegio, allí estaban preparados una decena de periodistas, y una cámara de tv, enseguida los gritos se empezaron a escuchar. Insultos por parte de apoderados del PSOE no hicieron cambiar el rostro de Eduardo Tamayo, parecía la repetición de la jugada de todos los hechos que vivimos este verano, cuando Eduardo Tamayo iba a la Asamblea de Madrid, pero como diputado del Grupo Mixto, y acompañado, cada vez que acudía a la Asamblea, de un saco de insultos. Volvieron al coche Eduardo Tamayo y las dos componentes de su partido, al introducirse en el vehículo y de camino otra vez a la sede del partido decían “Qué vergüenza, esta es la democracia que tenemos en este país”Comentaba enervado uno de los que acompañaban a Tamayo.
En cierto sentido tenían razón, en el momento que se pierden las formas y se pasa al insulto se pierde la razón también Eran las 20:05 y los primeros resultados empezaron a salir, datos provenientes de encuestas a pie de colegio electoral que mostraban lo siguiente: PP: 58/57 PSOE: 44/43 IU: 10/9. “Izquierda Unida ¿Diez escaños? Esos datos no son válidos” expresaba un afiliado del Nuevo Socialismo con cierta sorna.
A continuación, las dos horas siguientes iban a ser dos horas puras de entretenimiento, así lo calificaba Eduardo Tamayo, los datos eran malos para el PSOE, y buenos para el PP “Los datos son malos ahora, más tarde serán peor. El PSOE perderá cuatro o cinco más” declaraba Eduardo Tamayo en tono jocoso. Se respiraba un ambiente de felicidad, de caras sonrientes al ver el aparente derrumbamiento del PSOE. En esos momentos, aparecía en televisión una representante del PP que venía a decir lo siguiente: “Agradecemos a todos los madrileños la confianza depositada en …”
En esos momentos María Teresa Sáez entre la veintena de personas que observaban atentamente el televisor dijo “¿A los ciudadanos? … ¡A Eduardo y a mí!” Empiezan a salir los primeros porcentajes de escrutinio, la primera cifra: 20 % de los votos escrutados, metería a Tamayo y a los suyos en una verdadera pesadilla. Los datos que recibíamos desde la televisión y desde la radio no eran sorprendentes, sino asombrosos: 57 escaños para el PSOE.
“¡Qué no me lo creo! Eso está mal seguro” comentaba una afiliada del partido enfadada. Ya se empezaba a vislumbrar ciertos gestos de preocupación, pero por el momento era pronto, aunque la noche les iba a deparar más sorpresas para el Nuevo Socialismo. Eran las 21:40, con el 40 % escrutado, una cifra ya considerable: PP: 51, PSOE: 50 e IU: 10. Los rostros de las personas que se encontraban en la sede del partido eran de entera incredulidad.
“Vaya Ostión” se oía por los pasillos. Es cierto se esperaban mucho más, y de momento los datos no eran alentadores. Estábamos en la cifra del 50 % de los votos escrutados y parecía que la Izquierda podía hacerse con las elecciones, el PSOE no había salido tan perjudicado, ni los más optimistas se imaginaban estos resultados, y se palpaba en el ambiente que dolía que el PSOE mantuviera el apoyo de las pasadas elecciones. Los afiliados al partido, entre ellos, Tamayo y Sáez, observaban el televisor con un rostro asustado, les estaba dando miedo las noticias que llegaban, me recordaba a las caras que pusimos todos cuando ocurrieron aquellos hechos lamentables el once de septiembre, rostros de miedo y de perplejidad frente al monitor.
Estaban realmente asombrados Mientras, podíamos escuchar a esas alturas de la noche a Esperanza Aguirre decir: “los partidos duran 90 minutos” haciendo un símil futbolístico ya que el PP a medida que avanzaba la noche electoral iban ganando diputados. Es cierto, los partidos duran 90 minutos para el PP, PSOE e IU. Para el Nuevo Socialismo el encuentro estaba ya perdido. En la sede del Nuevo Socialismo no se vivía la jornada electoral con intriga, tampoco se vivía con incertidumbre, ni se esperaban sacar cosas positivas, dicen que cuánto más alto sueñas, más dura es la caída, las personas que allí estaban se les apreciaba abatidos, desilusionados.
Y echando mano del mundo taurino, es como si no hubiera hecho falta que el torero diera el estacazo final, a un novillo que presumía ser muy bravo, murió por su propio peso El gran protagonista no había conseguido su objetivo: “Ni conseguir representación, ni tumbar al PSOE”. Un verdadero palo para Eduardo Tamayo con poco más que 6000 votos. Fue el gran derrotado de estas elecciones. “Si al menos hubiera salido Tamayo, sí que podría haber seguido el partido adelante” dijo un componente del partido.
Se oyen voces diciendo “Vámonos ya a Colón” En un hotel de la plaza Colón, tenían previsto “celebrar” los resultados. Suena el teléfono en la recepción “¿Cariño?… Hola, ¿lo estás viendo? No entiendo como la gente es tan borrega en Madrid” decía María Teresa Sáez Llegaba la hora de las versiones oficiales entorno a las 23:00 “Seguirá el partido. No han sido unos resultados óptimos, pero seguiremos trabajando con los ciudadanos” declaraba Eduardo Tamayo.
¿Y una valoración? “Se han repetido unos resultados similares a las anteriores elecciones” Hubo elecciones de nuevo, victoria del PP por mayoría absoluta, lo que otorga la presidencia de la Comunidad de Madrid a doña Esperanza Aguirre, una Esperanza que nunca quiso favorecerse directamente de la deserción de los dos diputados del Partido Socialista. Unos dicen que se vio torcida la voluntad popular, lo cierto es que el PSOE junto con IU no han logrado ganar al PP.
El PP ha ganado, pero el PSOE no ha perdido tanto crédito como se esperaba, e Izquierda Unida se mantuvo con 9 escaños. Ha ganado el PP, ha perdido el PSOE, pero ha muerto el Nuevo Socialismo. Provocaron estas nuevas elecciones, y no han recibido el apoyo. Creyeron hacer una revolución, y nadie se unió a ellos. Lo hemos visto en el transcurso de la propaganda electoral, nadie quería saber nada del Nuevo Socialismo, ni propios, ni extraños, ni medios de comunicación, ni el ciudadano de a pie. Fueron los desencadenantes de esta situación, pero a la vez, los grandes olvidados, y los grandes perdedores. Nadie olvidará estas elecciones, por las circunstancias en que se produjeron.
Fue una noche electoral bien extensa, fue como un partido de fútbol. Hasta el final no se pudo cantar la victoria, los primeros resultados eran favorables a la izquierda, pero poco a poco, y a medida que avanzaba la noche, el PP recortaba distancia. Una lentitud sorprendente, un goteo de resultados muy parsimonioso, generando una incertidumbre sin precedentes. Hasta que al filo de las 22:50 aparecía Alberto Ruiz Gallardón para poner fin a la película de suspense, para rematar el final del partido, para narrar el gol del partido y la victoria final.
Con un 94,2 de los votos escrutados los resultados daban la victoria al PP y así lo ratificaba el reciente alcalde de Madrid, unos resultados que ni se conocían en el propio centro de datos de la Comunidad de Madrid. Unas elecciones un tanto atípicas tanto en el origen, en el desarrollo y como en el desenlace.
