Dicen los cronistas sociales que el pasado viernes, en el banquete de la boda de Federico de Dinamarca y Mary Donaldson y mientras los invitados tomaban el café, se embriagaban a base de pacharán danés y acababan con los puros, la infanta Elena, que volvía del retrete, le dijo a su marido: “Jaime, en las escaleras que llevan al servicio huele igual que cuando fuimos a Amsterdam“.
No sé si tendrá que ver, pero uno de los encargados de la seguridad de la boda, que casualmente es lector asiduo de este blog, me ha mandado esta imagen que captaron las cámaras de palacio.
Por cierto, qué mal huele esto. Si nos ponemos a pensar mal es como para que empiece a darnos miedo, porque los delincuentes comunes roban coches, no ultraligeros. Una de dos, o los ha robado alguien con perversas intenciones o los han robado los servicios secretos para justificar el uso del avión espía.
Escuchando: Betagarri - Lekeitio’s Beach
ACTUALIZACIÓN: Qué buena esta ilustración del 22-M hecha por Pepo Pérez. Debería ser el logotipo oficial de la cosa esa que van a hacer en la Almudena el próximo sábado.