No quiero ser menos que el resto de bloggers del planeta así que, como otros muchos han hecho hoy, voy a hablar del Firefox. Después de muchas versiones beta, hoy ha visto la luz la versión 1.0 del navegador llamado a quitarle el liderazgo al Internet Explorer.
Es posible que todavía haya entre los que visitan este weblog alguien que use el navegador de Microsoft, así que si usted, querido lector, aún no se ha pasado al Firefox hágalo ya, de verdad. Cuando se acostumbre a él le parecerá un engorro volver a usar el Explorer. Si no lo ha probado se preguntará porqué tanta gente alaba las virtudes del Firefox. Las ventajas son muchas. Yo me limitaré a citar las que han hecho de mí un defensor convencido del Mozilla Firefox:
- Se puede navegar con pestañas, lo que permite tener varias páginas abiertas en la misma ventana.
- Hay montones de temas y extensiones con los que personalizar el Firefox.
- No se abren esos popups publicitarios que tanto molestan.
- Rellena formularios automáticamente.
- Tiene un gestor de descargas que hace que bajarse cosas de la web sea mucho más cómodo.
Supongo que los que aún no se atreven a cambiarse no lo hacen por dos razones: porque piensan que es difícil de instalar y porque el Explorer está en castellano. Lo segundo tiene solución, ya hay una versión en castellano del Firefox. Y lo de instalarlo (o desinstalarlo en caso de que se arrepientan, aunque no creo que pase) es mucho más fácil que con el navegador de Gates. El hecho de instalar el nuevo navegador no implica tener que borrar el anterior, pueden tener todos los navegadores que quieran en su ordenador y usar el que prefieran cuando prefieran. Si tienen un montón de webs en los favoritos del Explorer pueden exportarlos automáticamente al Firefox la primera vez que lo ejecuten, así que tampoco teman por eso.
Háganme caso: pásense al Firefox, que me lo agradecerán.
Escuchando: La Polla Records - Inútil VI