Escuchando: Doctor Deseo - Un mar de cerezas

ACTUALIZACIÓN: Ahora que, según San Malaquías, la llegada del Anticristo está a la vuelta de la esquina creo que sería conveniente que aprendieran a identificar los signos de Satán para que la cosa no les pille desprevenidos.

Es posible que alguno de ustedes estuviera esperando que hiciera alguna gracia ahora que Cristina Borbón ha vuelto a quedarse preñada. La verdad es que pensaba hacerlo, tenía una idea no demasiado brillante en la cabeza, pero entre que llevo toda la tarde-noche con dolor de cabeza y que también ando vago al final no he hecho nada. Afortunadamente a los señores Rodríguez&Ripa, los ideólogos del Caduca HOY (el regalo perfecto para estas navidades), han hecho un montaje buenísimo, así que como yo no he sido capaz de hacerlo disfruten de su última creación:

Escuchando: Michelle Flyn - Mambo Miam Miam

ACTUALIZACIÓN: Me informaron mal. Si me hubieran dicho a tiempo que los médicos luego se dedican a estas cosas tal vez ahora sería el doctor Limotxo.

A mi teclado no le apetece escribir mucho hoy, así que me limito a enlazar esta tragicómica noticia. Que cada uno saque sus propias conclusiones, yo no quiero saber lo que hacen ustedes en sus salones.

Escuchando: Potato - Reggae popular riojano

ÚLTIMA HORA: El príncipe que salía en los billetes de diez mil pesetas se va a casar el día 22 de este mes con una drag queen.

PREGUNTA: ¿Si tuviera que elegir entre las facetas que usted desarrolla: con cuál se quedaría?.
RESPUESTA: Con la de poder hacer entrevistas con chicas así, con ese flequillo y ese tipazo que tienes, macha , que me la estás poniendo ya morcillona. ¿Qué más…?.

Ni la que preguntaba era Rocío Madrid ni el que respondía uno de los invitados de Crónicas Marcianas. Así le respondió Javier Mariscal, por desgracia uno de los diseñadores gráficos españoles con más fama internacional, a una periodista del Diario de Noticias.

Nunca he sentido mucho aprecio por este señor y su obra, pero después de leer esto la poca admiración que sentía por la persona de Mariscal ha desaparecido por completo. Al pretender descalificar a la periodista no sólo se descalifica él con su respuesta, sino que descalifica también a la profesión de diseñador gráfico.

El creador de cosas tan feas (y caras, sobre todo caras) como el Cobi, el logo de Madrid 2012 o el parque del Teatro de Móstoles (por cierto, dicen las malas lenguas que le dieron el proyecto de este parque porque el hermano de un concejal de la localidad trabaja en el estudio de Mariscal) había sido elegido por el Ayuntamiento de Pamplona como miembro del jurado del cartel de los Sanfermines 2004, cosa que, por cierto, honra a este ayuntamiento, que por lo menos suele meter en el jurado a gente que (en teoría) entiende de qué va el tema. Sin embargo, por mucho nombre que tenga Mariscal, el ayuntamiento se podría haber ahorrado el dineral que habrá tenido que pagarle al papá de Cobi para que pueda financiarse sus adicciones, porque al final han elegido un cartel mucho peor que los de los últimos años.

El autor del cartel es Mikel Urmeneta (por el que sí que siento una gran admiración). Digo yo que sabría que el genial Mariscal iba a estar en el jurado, porque si no no comprendo cómo ha hecho algo tan feo.

Gracias a Miguel por las fotos de Móstoles.

Escuchando: Toots and the Maytals - 5446 That’s My Number

Escuchando: Kortatu - Platinozko sudurrak

Tenía pensado subir algún día esta foto a mi weblog, pero tampoco tenía mucha prisa en hacerlo, tenía miedo a que la gente me mirase mal por fotografiar máquinas de condones. Pero hoy he visto que en otro weblog alguien se me ha adelantado, así que una vez roto el hielo posteo también mi foto.

No sé qué tendrán de especial los distribuidores de preservativos londinenses, pero lo cierto es que yo también saqué la foto hace unas semanas en la capital inglesa. Bueno, miento… sí que sé qué tenía de especial mi distribuidor: todos los condones que ofrecía eran de sabores y la cosa no acababa en la fresa y en el plátano. Había condones de helado, de after-eight, de cerveza, de whisky, de coco,… y el que me dejó boquiabierto: con sabor a curry. No pude resistirme y también tuve que desenfundar la cámara en los servicios de caballeros.