Todo lo bueno se acaba y al verano, al menos al verano escolar, le ha llegado ya su fin. Ayer domingo vinieron a palacio Vicky y Felipe Juan, a enseñarnos sus nuevos uniformes, que son iguales que los del año pasado pero de una talla más. Y es que este verano todos los primos hemos dado un estirón, incluída yo que, aunque no me vean, ya pueden intuirme bajo la ropa premamá de mamá, valga la redundancia. Lo dicho, que el verano se ha acabado y esta mañana mis primos, unos en Madrid y otros en Barcelona, han tenido que empezar el colegio. Lo he pasado en grande este verano jugando con ellos y ahora, de un día para otro, vuelven todos a la rutina, a los madrugones, a la escuela, a las clases de hípica, a los profesores particulares de inglés, a acostarse a la misma hora que los Lunnis, a los partidos de fútbol entre colegios los sábados por la mañana,… y claro, me quedo sin compañeros de juegos y de travesuras hasta el verano que viene. Ya, ya sé que aún tengo a Irene que ni siquiera va a la guardería, pero jugar con ella tiene menos emoción que hacerlo con el tío Jaime. Siempre queda la última cuando echamos carreras y cuando jugamos al escondite siempre elige la cuna para ocultarse.
Lo dicho, que me temo que a partir de hoy voy a tener mucho tiempo para aburrirme, así que he decidido volver a escribir en mi diario. Veo que ha habido gente que me ha echado de menos durante mi ausencia y no saben cuánto se lo agradezco. Si he de serles sincera yo no he tenido tiempo de echarles de menos. Tal y como les adelanté antes del verano, estuve un mes en Dublín aprendiendo inglés, y después en Mallorca, que si vela, que si piscina en Marivent, que si cenas y recepciones, que si viaje a Asturias, que si vuelta a la playa, que si date la vuelta que te estás quemando la espalda, que si vamos al chiringuito a tomar algo. Como ven he tenido tiempo de muchas cosas menos de echarles de menos y de escribir en mi diario. Espero que me lo perdonen. No creo que haga nada emocionante los próximos días, así que si no les importa, aprovecharé las próximas páginas de mi diario para contarles cómo ha sido mi verano.